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martes, 20 de noviembre de 2012

Primera clase de Didáctica de Literatura Infantil

En la primera clase de la asignatura de Didáctica Literatura Infantil, Don Juan nos presentó varios libros sobre literatura que nos sirven mucho para trabajar con los niños. Todos los libros tenían relación ya que en todos había un personaje el cuál era diferente a todos los demás. A mi me llamaron mucho la atención por lo tanto os los pongo:


                                "FREDERICK"

Mientras el resto de ratones trabajan recogiendo provisiones para el invierno, Frederick, que aparenta no hacer nada, guarda rayos de sol, palabras y colores, que serán imprescindibles para todos en el crudo invierno. Frederick es poetay sabe la importancia de alimentarse de algo más que de paja y nueces.
Recuerda esta historia a la fábula de La cigarra y la hormiga. Pero con Frederick,Leo Lionninos hace caminar en el hilo de la emoción, pues nuestro protagonista, siendo tan auténtico y diferente a los demás, encuentra el apoyo de su grupo que lejos de recriminarle, le agradecen sus palabras y recuerdos en los días más fríos y hambrientos del invierno.


La técnica de ilustración de Leo Lionni es muy variada y utiliza siempre acuarelas y collages con lápices de color, papeles y cartulinas.

Leo Lionni nació en 1910 en Amsterdam, en una familia relacionada con el mundo del arte. En 1939 emigró a Estados Unidos y allí trabajó en varias publicaciones periódicas. Publicó su primer libro para niños a los 49 años, “Pequeño Azul y Pequeño Amarillo“, que nació en un tren, cuando Leo les narraba a sus nietos un cuento mientras iba rompiedo pedacitos de papeles de color. Murió en 1999 en su casa de la Toscana, en Italia, con 89 años. Ya había recibido numerosos reconocimientos internacionales.




"ELMER"
Elmeres el libro que nos presenta al pintoresco personaje, miembro de una manada de elefantes de todo tipo: jóvenes, viejos, altos, gordos o delgados, pero todos ellos indefectiblemente grises, es decir... color elefante. Elmer, en cambio, es amarillo, y anaranjado, y rojo, y rosado, y morado, y azul, y verde, y negro y blanco. Elmer es diferente, y es único. Los colores brillantes de la piel, se repiten en la alegría de su carácter. Junto a él los otros elefantes ríen y se divierten.
Cuando el elefantito decide cambiar de color para ser igual a los demás, se terminan las bromas y la manada se vuelve seria, silenciosa y quieta. Finalmente Elmer no podrá con su genio, y volverá a mostrar sus verdaderos colores. Una selva maravillosa que transita por diferentes gamas de rosados, amarillos, verdes, violetas, será el telón para esta aventura. Fondos lisos monocromáticos para la manada gris, y un cielo de trazos de lluvia para devolver a Elmer su piel colorida, como antesala para el desfile de elefantes "psicodélicos" festejando "El día de Elmer".
El autor de este libro es David Mckee. David McKee (Devon, Reino Unido, 1935) es un escritor e ilustrador británico, conocido especialmente por ser el creador de la serie de Elmer, el elefante de colores inspirado en la obra de Paul Klee. También ha trabajado como animador en la compañía King Rollo Films, en ocasiones con personajes de su creación. David McKee estudió en la escuela de arte de Plymouth, luego se trasladó a Londres donde estudió en el Howsen College of Art. Comenzó a dibujar tiras cómicas para diarios y revistas aún antes de terminar la universidad. Su estilo de ilustración es de una sencillez aparente, aunque en varias de sus obras incluye referencias y guiños a la historia presente, además de relatos paralelos de los que la narración no habla, pero que sí pueden seguirse en las imágenes. En su obra podemos encontrar influencias de Steinberg y André François.
"FERDINANDO"
Ferdinando es un toro pacífico al que le gusta oler las flores del campo y sentarse bajo la sombra del árbol. Su madre, sin embargo, está preocupada: a Ferdinando no le entusiasma nada hacerse el fuerte y soplar por las narices lleno de furia como hacían otros toros que deseaban ir a la plaza de toros. Un día vienen unos señores de la Maestranza a buscar toros bravos. Justo en ese momento a Ferdinando le pica una abeja y es tanto el dolor y el picor que se pone a saltar, a bufar y a correr como un loco. Y, claro, resulta el elegido. Ya en la plaza de toros, en lugar de retarse con el torero, se dedica a oler las flores de las mujeres y a pasear observando dónde se encuentra. Finalmente le devuelven al campo.

Munro Leaf (1936) es la mejor obra escrita por el autor americano Munro Leaf y cuya historia está ilustrada por Robert Lawson. Este libro infantil cuenta la historia del toro que prefería oler las flores a salir a luchar en las corridas de toros. El toro Ferdinando se sentaba en medio de la plaza de toros ajeno a las provocaciones que el matador u otras personas le hacían para luchar. El libro salió a la venta nueve meses antes del estallido de la Guerra Civil española, pero aún así el libro se veía como una obra pacifista por partidarios como Francisco Franco. Se convirtió en el objetivo de los partidos políticos de derechas por lo que se prohibió en varios países y, quizá debido a esta supresión, la obra se promovió en los partidos de izquierdas. También fue uno de los pocos libros no comunistas que se promovieron en la Polonia soviética.
Dicen que Leaf escribió la historia por capricho una tarde de 1935, y en gran parte para facilitar a su amigo, el ilustrador Robert Lawson (entonces casi desconocido), un foro en el que exhibir sus talentos.
El paisaje en el que Lawson desarrolla al imaginario Ferdinando es más o menos real. Lawson reproduce fielmente la visión de la ciudad de Ronda, en Andalucía, para la ilustración en la que llevan a Ferdinando a Madrid en una carreta, y donde podemos ver el Puente Nuevo que cruza el cañón del río Tajo.

Ya por último me gustáría hacer un comentario sobre estos tres libros ya que como he dicho antes los tres tienen una relación, que es que en los tres, el personaje principal es diferentes a los demás. Pero yo pienso que ser diferente no es algo malo, ya que todo el mundo no es igual, cada uno tiene sus cosas malas y sus cosas buenas, al igual que sus defectos y virtudes. Lo que quiero decir con esto, es que debemos aceptar a todo el mundo tal y como es y no por ser diferentes dejarlo de lado. Pienso que estos libros serían muy útiles para los niños/as para que se den cuenta de que tenemos que tratar a todas las personas por igual y no discriminarlas.

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